Sally fue rescatada el 23 de marzo de 2017 de una balsa donde había caído (se supone), y estuvo un largo periodo de tiempo sin comida ni agua.
Cuando se rescató tan solo pesaba 17 kg, era solo hueso y pelo y ni se mantenía en pié.
Fue un largo proceso hasta poder rehabilitarla y que estuviese lista para ser adoptada.
Ahora son 35kg de cariño y amor para dar, es una perra muy cariñosa con personas y con niños.
Sally sufre de artritis en sus patas traseras, por lo que es conveniente pastillas o pienso con condroprotectores para las articulaciones, y una familia que se comprometa a cuidarla. Sally se vale perfectamente por sí misma y esta enseñada a hacer sus necesidades en la calle.
Se da con contrato de adopción, seguimiento y compromiso de esterilización cuando el veterinario diese el visto bueno (por su estado no debe ser madre, aunque no se la pudiese esterilizar)
Chip y vacunas serán a cargo de adoptante.